La muerte de una empresa
Cuando una empresa muere es recomendable revisar los siguientes puntos, y si es que aplican solucionarlo lo más pronto posible para no tener repercusiones posteriores que generen gastos y trámites engorrosos:
1. Liquidar a los colaboradores dados de alta en nómina de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo y muy importante, darlos de baja ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
2. Finiquitar los convenios o contratos realizados con los colaboradores externos.
3. Pagar a todos los proveedores en los que existan saldos por pagar.
4. Cumplir con todos los pagos en el IMSS, los cuales corresponden a las aportaciones patronales, así como Infonavit, Retiro, Cesantía y Vejez.
5. Dar de baja el Registro Patronal Único (RPU) ante el IMSS, es un trámite en línea y puedes encontrar más información en http://www.imss.gob.mx/
6. Si tienes o tuviste empleados, es muy importante dar de baja la obligación del pago del ISN que es el Impuesto Sobre Nóminas, dado que aunque ya no tengas trabajadores dados de alta en el IMSS debes seguir declarando en ceros hasta que cumplas con el requisito de dar de baja la obligación por ya no existir la empresa, para ello debes estar al corriente en todos tus pagos y presentar la documentación solicitada.
7. Dar de baja la empresa ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), asegurándose de realizar las declaraciones correspondientes de acuerdo a los tiempos en que estuvo activa, y pagar los adeudos generados en dichos periodos.
8. Si la empresa es una persona moral se debe realizar el trámite de disolución, el cual consta de varios pasos, antes de proceder a dar tu baja ante el SAT.
Para todos los puntos anteriores y alguno más que aplique para tu empresa, asesórate con tu contador, es el experto en esos trámites.
Entender que una experiencia empresarial no es el fin de una carrera como emprendedor o empresario, sino que es un aprendizaje, te sirve para dimensionar los problemáticas que existen al tener una oportunidad de ser dueño de una empresa, para eso es recomendable revisar minuciosamente las causas de la muerte de la empresa, es decir, los motivos de su cierre, los cuales pueden ser desde falta de liquidez, desventajas en innovación respecto a la competencia, no tener una ventaja competitiva sostenible, derroche de ingresos, contrataciones erróneas por familia, amistad o compadrazgo, no revisar estados financieros ni puntos de equilibrio, mantener productos obsoletos en el mercado, malas inversiones, querer hacer todo el dueño sin contratar o consultar a expertos, así como decisiones tomadas sin fundamento, entre otros.
Al cerrar una empresa se vive un duelo, el cual debe entenderse y con el paso del tiempo superarse, ¿Cuánto tiempo? No es posible definirlo, cada proceso, dolor y experiencia son diferentes, hay ocasiones que son eventos en nuestra vida que se recuerdan para siempre, ya sea por los impactos tanto emocionales como monetarios, y también, algunas veces sirve para emprender con más ganas, menos errores y más experiencia.