Amenazas de suicidio deben tomarse en serio; no aplica el dicho «perro que ladra no muerde»
El especialista afirma que las personas que cometen suicidio lo anuncian siempre, a veces como una broma.
CULIACÁN.– Cuando alguien contempla acabar con su vida, lo anuncia no a una, a varias personas, sin embargo, no siempre es escuchado o detectado por quienes lo rodean, lamentablemente creen que es falso, una broma, no le toman importancia y se dejan llevar por el dicho “perro que ladra no muerde” y esto no aplica en estos casos, aseguró el psiquiatra José María Conde Gámez.
Dijo que más del 90 por ciento de los casos de pensamiento suicida, lo causa una depresión de mucho tiempo, lo planean con tiempo e incluso para llegar a lograrlo pueden pasar hasta por 20 intentos.
Cabe señalar que este fenómeno puede afectar a la población en general, no distingue raza, credo, edad, ni sexo, tanto niños como adultos lo han intentado y consumado, sin embargo, el grueso se concentra en la juventud y adultos jóvenes, mientras que los hombres son los que más lo logran.
“Los hombres son mucho más efectivos a la hora de intentar suicidarse, las mujeres lo intentan mucho más, esto es por los métodos elegidos, en general la mujer intenta por métodos que son menos fatales como cortarse la piel o superficialmente las venas, el tomar alguna dosis extra de medicamentos, los hombres tienen más acceso por ejemplo a un arma de fuego, tienen más posibilidad por ejemplo de colgarse, que no es nada sencillo lograrlo físicamente, pero ninguno está exento, ni en ningún edad, t ningún sexo, ni en ninguna clase social, es una crisis a nivel mundial, de ricos y pobres“.
El especialista afirmó que la tendencia suicida se puede detectar a tiempo por los seres queridos y es que la persona cambia en su personalidad, deja de hacer cosas que antes hacía, de disfrutar, de reacciona a estímulos, a dejar de sentir placer o regalar cosas que eran apreciadas, lo que es un foco rojo que valorar.
Ante cualquier manifestación de suicidio, es importante buscar el apoyo de profesionales, psicólogos, psiquiatras, gente que pueda dar un tratamiento especializado a quienes pasan por una depresión, que en el caso de los jóvenes responden de manera favorable.
