Ayer el presidente AMLO anunció su “nuevo plan para enfrentar la crisis económica”, donde mencionó que se mantienen inamovibles sus “proyectos prioritarios” e insiste en “mantener la producción de petróleo y refinación de gasolina, así como la rehabilitación de seis refinerías y la construcción de una nueva en Dos Bocas”. Reafirmó que durante los meses que faltan de 2020 va a “generar dos millones de empleos y tres millones de créditos”; por lo tanto, el presidente reafirma su anterior “plan”, sigue enfrentado con los empresarios, continúa excluyéndolos, y su única modificación es que ahora van a ser tres millones de créditos en lugar de dos, aunque no menciona ni montos ni tasas ni requisitos para acceder a ellos.
Hoy el mercado de crudo está colapsado, la demanda por gasolina se ha contraído en al menos un 35 % por la parálisis en la productividad económica debido a la pandemia; los precios del petróleo están en su mínimo histórico, al grado de que la mezcla referente WTI (West Texas Intermediate) cerró sus contratos futuros que vencen en mayo cotizando precios negativos desde -2.37 dólares, hasta -38 dólares por barril. Esto debido a que las plantas de extracción y explotación de crudo no pueden detenerse o apagarse como si fueran una televisión o una licuadora. Por lo tanto, quien tenga capacidad de almacenamiento podría cobrar esos precios por llevarse ese crudo. Debido a esto, en el mercado pueden presentarse precios negativos.
Ayer, la Secretaría de Hacienda confirmó 65 mil millones de pesos como “estímulo fiscal” para refinanciar Pemex, hoy la petrolera más endeudada del mundo. El costo de producción en México oscila entre los 14 y los 28 dólares por barril; si tomamos el promedio de costos de producción con un piso de 14 y un techo de 28, nos da 21 dólares, más el costo de no tener capacidad de almacenamiento de 2.37, nos arroja 23.37 dólares de pérdida por barril.
El gobierno insiste en mantener su producción de 1.7 millones de barriles diarios, esto representa una pérdida estimada por el orden de 40 mdd, esto es, con el actual tipo de cambio, unos mil millones de pesos de pérdidas diarias en Pemex (durante mayo, de seguir igual).
Pero el presidente de México insistió ayer no solo en “rehabilitar seis refinerías” sino en construir la nueva en Dos Bocas, Tabasco. La secretaria de Energía, Rocío Nahle, declaró en julio de 2019 (con el tipo de cambio en 19 pesos por dólar) que el proyecto de construcción de Dos Bocas “costaría 8 mil 137 mdd”; ahora con un 30 % de depreciación supera los 200 mil millones de pesos, sin mencionar que la estimación no gubernamental de dicha inversión podría alcanzar los 14 mil mdd (350 mil millones de pesos). Dos Bocas no era viable, hoy menos.
Con todo ese dinero podría reforzarse el sistema de salud para enfrentar la pandemia y reactivar los empleos; y podría ayudar para enfrentar el rezago educativo del actual ciclo escolar, considerando que el presupuesto para educación este año es de 805 mil mdp y 226 mil para salud.
Qué bueno que Esteban Moctezuma impulsó el programa Aprende en casa, pero lo que no mencionó el secretario de Educación es que hay muchos niños que no tienen acceso a internet en sus casas, y otros que sí tenían, hoy con la crisis sus papás no pudieron pagar el internet, y por si fuera poco, les aumentaron la luz un 4 % para uso doméstico. Al final, el titular de la SEP dijo que “miles de maestros han salido a la calle para visitar en sus casas a sus alumnos que no tienen internet, y debido a ello la sociedad mexicana ha revalorado a nuestros maestros y maestras”.
Creo que los mexicanos siempre hemos valorado a nuestras maestras y profes; quienes deberían hacerlo realmente son los políticos en el poder, pero no con palabras, sino con recursos que les otorguen condiciones dignas en sus escuelas y en sus sueldos. Hoy más que nunca.