WASHINGTON._ El gobierno de Estados Unidos no parece excluir la hipótesis de que el coronavirus que ha originado una pandemia que deja más de 137 mil muertos en el mundo pudiera provenir de un laboratorio en la ciudad china de Wuhan, y evoca una «investigación» para conocer sobre su origen.
«Llevamos a cabo una investigación exhaustiva sobre todo lo que podamos saber de cómo el virus se propagó, contaminó el mundo y provoco tal tragedia», declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, en la cadena Fox News.
Pompeo fue cuestionado el miércoles por la noche por un artículo del Washington Post que afirma que la embajada de Estados Unidos en Pekín alertó al Departamento de Estado hace dos años sobre medidas de seguridad insuficientes en un laboratorio de Wuhan que estudiaba el coronavirus en los murciélagos.
También fue cuestionado sobre informaciones de Fox News según las cuales «múltiples fuentes» piensan que el actual coronavirus, detectado por primera vez justamente en Wuhan en diciembre, salió de ese laboratorio -aunque se trataría de un virus natural y no un agente patógeno creado por los chinos-, cuya «fuga» habría sido posible debido a malos protocolos de seguridad.
El miércoles, durante su conferencia de prensa diaria sobre la crisis sanitaria, el presidente Donald Trump se mostró evasivo.
«Puedo decirles que cada vez conocemos un poco más esta historia. Vamos a ver», respondió Trump, asegurando que esta «horrible situación» debe ser objeto de un «examen muy profundo».
Pero se negó a precisar si abordó el tema del laboratorio con su homólogo chino, Xi Jinping.
Según han dicho hasta ahora los expertos, el nuevo coronavirus apareció a fines de 2019 en un mercado de Wuhan donde se venden animales exóticos vivos, como los murciélagos. El virus de origen animal pudo haber mutado y transmitido al hombre.
Con información de El Debate