JALISCO._ Nada detiene a los vacacionistas. Con el Viernes Santo llegó otra vez el éxodo por la carretera a Nogales: decenas y decenas de vehículos aparentemente huyendo de la ciudad de Guadalajara pese a la emergencia sanitaria por el Covid-19.
Desde las 9:00 horas las filas de coches se hicieron kilométricas tras la instalación de un retén sanitario en la salida principal a Puerto Vallarta, Nuevo Vallarta, Punta de Mita, Guayabitos y Cruz de Huanacaxtle.
Ni el tráfico, el Sol a plomo o la recomendación de quedarse en casa para evitar contagios, impidieron la huida y el embotellamiento alcanzaba hasta la altura del Technology Park.
La espera se prolongaba más de una hora.
«Vamos con unos familiares. Ya sabemos que está todo cerrado, las playas y los restaurantes y que nos tenemos que cuidar», expresó Omar Rosales, quien se dirigía con su esposa, hijo y su madre, a Puerto Vallarta.
El dispositivo apenas alcanza a revisar alrededor de mil 200 vehículos al día y se desactiva en ratos para liberar el congestionamiento y únicamente se toma temperatura a los pasajeros y se proporciona gel antibacterial.
