CULIACÁN.- Puestos de mariscos en riesgo de cerrar por la baja afluencia de comensales, y con ello también como efecto dominó meseros y preparadores se pudieran quedar sin empleo, similar situación al que cruza la industria restaurantera por la emergencia del Covid-19 señaló, Ramón Tamayo Martínez.
Carreta donde sirven amplia variedad de productos frescos del mar, con más de 30 años en Calzada Heroico Colegio Militar y calle Águila en la colonia Sinaloa, al sur del casco urbano de la capital del estado.
En dicho establecimiento que arriban desde muy temprana hora para iniciar operaciones junto a 8 jefas y jefes de familia, están en la zozobra por la caída drástica de alrededor del 50 por ciento de las ventas, debido a que es el único sostén económico para atender las necesidades básicas del hogar.
“Yo creo que más que nada rebaja en los impuestos; dependen del negocio ocho gentes, que el gobierno por las bajas ventas una rebaja en los impuestos, más que nada en el Seguro Social, Infonavit, una prórroga sería muy bueno mientras se mejora esto”.
Asimismo, productores de crustáceo de granja, también recienten en gran medida la falta de consumo, debido a que ellos registran una caída de ventas de su producto entre un 70 y 80 por ciento, lo ha generado focos rojos a punto de estallar por la falta de capital para hacer frente a los múltiples compromisos con proveedores, manifestó Ignacio Baltazar Rojo Villegas presidente de la Unión de Acuacultores de Culiacán-Eldorado A.C.
“No hay venta de camarón por la misma contingencia que hay, el precio ya bajo por lo menos un 20 por ciento lo poco que se está vendiendo para poder tener fluidez, esta difícil la situación, ¿Hasta dónde va a llegar? No sabemos todavía”.
El productor acuícola de esa misma región productora, Silviano Lopez Najera, expreso que siguen invirtiendo a lo que ya está producido pagando congeladora para poder sacar volúmenes no determinados al mercado que está paralizado, y la actividad requiere mantener la fuente de empleo para que la productividad no caiga en el ciclo acuícola en curso.
“Tenemos incertidumbre a quien le vamos a vender, va ser un cuello de botella grandísimo, porque no tenemos ventas y no avizoro en un tiempo corto a que vayamos a tener una salida alta de producto, nosotros los productores esperamos que ojalá la pandemia termine pronto”.
