Algo que es imprescindible es que el líder tome decisiones, sin acción no hay influencia, quedando claro que también no reaccionar ante algo es una manera de actuar y que todo tiene una consecuencia.
La corona del liderazgo es la integridad, que radica en el ejemplo, en la coherencia, hay personas que han generado influencia a gran escala a cierto nicho de mercado pregonando cierto actuar o estilo de vida, el cual utilizan solo para generar dicha influencia, cuando su manera de ser es otra, y en cuanto se sabe que es una mentira pierden credibilidad y su liderazgo cae de manera inmediata.
Las cualidades se dejan de manifiesto sobre todo en momentos de crisis o de estrés, cuando la emocionalidad está a flor de piel, es entonces que tenemos que utilizar la estrategia adecuada para salir lo mejor posible de la situación, utilizando nuestras cualidades como la empatía, el carisma, la visión estratégica, la integridad, la disciplina, el compromiso, el entusiasmo, las habilidades de comunicar, escuchar, compartir, delegar y motivar.
Aunado a todo eso está la responsabilidad, ¿en qué consiste? En que nuestra influencia genera cambios, esos cambios deben estar encaminados a un objetivo, nuestros objetivos deben ser claros y sobre todo honestos, para que los seguidores tengan claro lo que el líder quiere generar como influencia, omitiendo los supuestos, siendo claros, siendo genuinos y sobre todo leales, no solo a los objetivos, sino a los principios, reglas y esperanzas que los seguidores ponen en el líder.
Esto no significa que sea bueno o malo el objetivo, eso depende de cada persona y de cada fin mismo del liderazgo, lo importante es saber en qué momento utilizar la cualidad adecuada para generar la influencia requerida para lograr tales objetivos.
No necesariamente somos los mejores líderes al momento de ejercer influencia en nuestros seguidores, puede ser que otro líder con cualidades más adecuadas para esos objetivos en particular llegue en cualquier momento y nos quite el lugar de líder para ese grupo de seguidores. Hay ocasiones que no importa el líder, los seguidores son leales a una marca, un equipo, una religión, una empresa o alguna otra insignia donde ellos tengan su sentido de pertenencia.
Otro elemento que se debe considerar es el estilo de liderazgo que se ejerce, que aunado a las cualidades del líder permiten dirigir a un equipo al logro de los objetivos, independientemente de ser hombre o mujer, tenemos ciertos estilos de liderazgo como los más utilizados en nuestro actuar como líderes, y es ahí donde en cada situación requerimos utilizar de manera específica nuestras cualidades, sin embargo, hay algunas que nos acompañan en todo momento por ser parte de nuestra personalidad, se debe definir cuáles son las que más nos sirven en el entorno en el que estamos, y utilizarlas de la mejor manera para lograr el liderazgo que hemos decidido tener, porque ser íntegro se decide, ser comprometido va relacionado con cada uno de nuestros actos, ser empático es detenerse a pensar en el otro, el ser líder en asumir la responsabilidad de que nuestros actos generan una influencia para que los otros actúen.
