Estatales intentaron encubrir lo ocurrido en Sanalona
Limpiaron sus armas, cambiaron horas de los hechos, sembraron una pistola y afirmaron que había un quinto ocupante en el vehículo de las víctimas
CULIACÁN._ Fueron múltiples los intentos de los policías estatales que participaron en la agresión a los jóvenes de Tamazula el pasado 27 de enero en Sanalona, por encubrir lo que había pasado aquella madrugada, de acuerdo a la información que se presentó durante la audiencia celebrada este viernes en contra de uno de los agentes detenidos, y que continuó la mañana de este sábado.
Dentro de los 32 indicios recolectados en la escena del crimen, es decir, la zona conocida como el templete de la presa Sanalona, se localizaron 24 casquillos que salieron de las armas de los elementos de la PEP.
De los 24 casquillos localizados, 22 dieron en su blanco, entre el automóvil tipo Honda y las dos jóvenes que perdieron la vida.
Por su parte, el único elemento hasta ahora detenido, Joel Noe “M”, habría disparado solo una vez, al igual que otro de los agentes que también habría emitido un solo disparo.
Otro elemento disparó en tres ocasiones, mientras que el cuarto agente relacionado con los disparos, lo hizo en 18 ocasiones, pues se tiene la evidencia que 18 casquillos corresponden a su arma.
Sin embargo, los elementos policiacos no solo sembraron una pistola y casquillo en el vehículo de las víctimas, sino que además limpiaron sus armas haciendo parecer que estas no habían sido disparadas, pero cuando a los policías se les hizo la prueba de rodizonato de sodio, los cuatro resultaron positivo.
La versión de los policías respecto a que en el vehículo viajaba un quinto ocupante (hombre), fue “tumbada” por la Fiscalía, debido a que la sangre que quedó en los asientos traseros, manchó los mismos y de haber viajado otra persona en ese lugar, las manchas hubieran quedado en su ropa o piel.
Además, se revelaron estados de WhatsApp que una de las jóvenes había publicado, y en donde se observa únicamente a los cuatro pasajeros (tres mujeres y un hombre).
La opción de que la puerta del acompañante se abriera para disparar contra los agentes también se desestima, pues una de las víctimas fatales viajaba en el asiento del acompañante y al encontrarla en el automóvil esta llevaba puesto el cinturón de seguridad, quien todavía se encontraba con vida pero durante el traslado a un hospital murió minutos después.
Los impactos de bala dieron en la parte derecha del vehículo, es decir, el lado en el que viajaban Andrea (adelante) y Ana Carolina (Atrás) y quienes perdieron la vida, mientras que del lado izquierdo estaban Julio (adelante y quien manejaba) y Dulce (atrás de Julio).
También, durante la audiencia se dijo que los agentes refieren que el hecho ocurrió después de las 2:00 de la mañana, mientras que testigos en el lugar de los hechos afirman que todo ocurrió antes de la 1:00 de la mañana, además, de que cuando Julio y Dulce fueron presentados ante el juez de barandilla, se informó que habían sido detenidos alrededor de las 10:00 de la mañana.