En el ciclo Otoño-Invierno 2015-2016, tan sólo la producción de tomate nacional alcanzó un valor de exportación de 2 mil millones de dólares. Esta cifra podría ser mayor si este cultivo, y las demás hortalizas mexicanas cruzarán el Atlántico sin intermediarios.
Alfredo Díaz Belmontes, director general de la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida AC (AMHPAC), indicó que para conseguir la diversificación de mercados iniciaron un estudio enfocado en la mejora de la logística.
De momento el país con el que se busca establecer acuerdos comerciales es Rusia, el cual ha demostrado interés sobre los vegetales como el tomate, pepino, chile, cebolla y espárragos por la calidad que estos tienen. Sin embargo, en estos momentos el principal obstáculo es el traslado de estos productos hasta ese país. De ahí que la necesidad del estudio que han iniciado y que se ha basado en el abaratamiento de costos.
“Ya estamos seguros de una cosa, cuál es, que hay mercados que quisieran comprar el producto que producimos y lo vamos a poder siempre y cuando encontremos cómo llegar a esos mercados al más bajo costo posible, ser competitivos en costos, para ello estamos haciendo estudios de logística”.
Desde hace más de un año, la Asociación Mexicana de Horticultura Protegida AC en coordinación con ProMéxico inició estudios para 71 nuevos mercados, principalmente de la Unión Europea. Todos han mostrado necesidad por las hortalizas mexicanas.
Díaz Belmontes indicó que llegar a esos 71 destinos, los productores mexicanos dejarían de depender de la oferta y la demanda que tenga Estados Unidos.
Cristina Medina
