Mormones LeBarón no cedieron ante el crimen organizado y amenazas
Desde hace 10 años la familia ha estado tratando de pacificar Chihuahua
La familia LeBarón, quienes pertenecen a una comunidad mormona en Chihuahua, México, fueron emboscados la noche del pasado lunes por un grupo criminal que asesinó a 9 personas, 6 de ellos eran menores de edad.
Los hechos violentos de la noche del 4 de noviembre del 2019, ya están siendo investigados por el Gobierno Federal como primer sospechoso al grupo delictivo Los Jaguares, supuestamente del Cártel de Sinaloa, sin embargo, la familia LeBarón es reconocida por no haber cedido ante las peticiones del crimen organizado desde hace 10 años. Las mismas autoridades han aceptado que la colonia LeBarón es una zona en disputa del crimen organizado.
El día posterior al trágico evento trascendió en las noticias internacionales, el sufrimiento de los niños que vieron morir a sus madres, los antecedentes de la familia luchando por pacificar a Chihuahua, le han dado la vuelta al mundo.
Incluso, Donald Trump se ha pronunciado interesado en iniciar una guerra contra el narcotráfico en México. Por su parte, el presidente López Obrador ha dado negativas para una intervención estadounidense, pero no descarta la intervención del FBI.
Cabe destacar, para evitar imprecisiones, que los LeBarón no forman parte de los mormones de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de Los Últimos Días, sino de la Iglesia Restructurada o Iglesia del Primogénito, que supuestamente hoy en día algunas sectas de esta orden aún viven en armonía con la poligamia.
El año en que los LeBarón alzaron la voz ante la inseguridad en México
En mayo del 2009, la familia LeBarón apareció en la prensa nacional pues uno de sus integrantes, Érick de 17 años, fue secuestrado por un grupo criminal que exigía el pago de un millón de dólares para dejarlo en libertad.
Ante esto, Benjamín LeBarón, hermano mayor de Érick, exigió al gobierno de Felipe Calderón el rescate de su hermano, pues no pagaría por la liberación y vida de su hermano. Finalmente, tras 7 días de estar cautivo, y después de sus reclamos, el joven fue liberado.
Unos meses después, en julio del 2009, 17 sicarios entraron a la residencia de Benjamín, destruyeron su casa y causaron el terror de la familia apunta de pistola.
Tras esto, secuestraron a Benjamín, el hermano que había liberado a su hermano menor Érick. Además Luis Widmar Stubbs también fue secuestrado junto a LeBarón, a quienes lamentablemente asesinaron.
El grupo delictivo dejó un mensaje en el que aclaraban que habían acabado con su vida por el activismo que esta comunidad mormona hacía contra la inseguridad en México.
Coincide en esta misma orden Alex LeBarón quien como legislador de Chihuahua inició en el año 2012 una campaña para legalizar la tenencia de armas para la autodefensa.
Hoy, después de 20 años del secuestro y asesinato contra la familia LeBarón vuelven a alzar la voz por la violencia e inseguridad en México. Desde aquél sangriento día en que perdieron a Benjamín y Widmar, la familia no descansó años posteriores para poner alto al crimen en Chihuahua.
Con información de El Debate
