CULIACÁN.- Por haber huido de sus hogares en Chihuahua a causa de la violencia, grupos de familias llegaron al campo “Morelia” en la sindicatura Villa Adolfo López Mateos en Culiacán, para comenzar una nueva vida. Sin embargo, la situación no es fácil pues viven al día haciendo trabajos de campo, instalados en un cuarto de lámina que su patrón les presta.
Originarios de Mesa de San Rafael, Chihuahua, viajaron con sus tres hijos sin nada de equipaje. De modo que la familia de Alejandro Castillo Moreno ha vivido desde enero que llegaron con pertenencias que la misma comunidad les ha dado.
“Trabajamos diario… desde enero a la fecha no he fallado ningún día, hasta los domingos voy a trabajar y así es como hemos estado comiendo. Si tienen un terreno se los puedo pagar poco a poco para hacer una casita en donde vivir, se las podría ir pagando en abonos”.
Además de solicitarle a las autoridades una oportunidad para construir una vivienda, el señor Alejandro, explica que uno de los apoyos prioritarios que él y su familia necesitan son las despensas; ya que no siempre tienen la manera de alimentar de forma correcta a sus tres hijos, e incluso -dijo- dos de ellos ya no pudieron continuar sus estudios para apoyarlo en el trabajo.
