Algunos de los enemigos de la innovación son la resistencia al cambio, el miedo, la zona de confort, el ser muy burocrático o todo lo contrario, evitar la documentación y el seguimiento, entre otros.
Uno de los más comunes es la zona de confort, ese espacio en el que como personas nos sentimos más seguros, estables, con menor riesgo, y cuando algo amenaza esa sensación de seguridad es cuando no permitimos que ese algo realmente suceda. Esto es una limitante de la innovación.
Si estamos en un trabajo en el que sabemos que no somos felices por lo que hacemos o por lo que percibimos como sueldo, sin embargo, es un sueldo percibido como seguro, lo que nos da tranquilidad, en ocasiones seguimos ahí e inclusive llega a gustarnos, porque sabemos que es más fácil seguir ahí que estudiar una cosa adicional, o sacrificar nuestro tiempo libre para aprender otra cosa, que probablemente nos permitirá cambiar de puesto o de sueldo, pero eso conlleva esfuerzo, dedicación, sacrificio y disciplina, es ahí donde el poder de decisión personal determina si seguimos donde estamos o nos preparamos para algo más.
Un emprendedor es un ejemplo de innovación en sus vidas, está haciendo algo para mejorar, algo que requiere riesgo, determinación y pasión por el objetivo de ser un empresario exitoso o tener una empresa exitosa, el camino es arduo muchas veces, sin embargo, no imposible, tiene un objetivo, y trabaja tras ese objetivo y para lograrlo requiere salir de su zona de confort.
Para algunas personas es normal estar en el mismo lugar haciendo lo mismo durante mucho tiempo, lo inquietante es cuando tienen que salir de esa zona de confort cuando no están preparados o no quieren, lo que hace más difícil el proceso de cambio, sin embargo, puede ser una gran oportunidad para sobresalir en otras actividades que ni siquiera imaginábamos que podríamos hacer o que realmente somos buenos para hacerlo.
Todo depende de tu manera de ver las situaciones, prepararte para las oportunidades, y tener una visión innovadora en cualquier aspecto de tu vida, en tu actividad, en tu puesto, en tu empresa, y en los objetivos que hayas marcado, en gran parte todo depende de ti para lograrlos, solo asegúrate que no estén dentro de tu zona de confort para que puedas crecer, cambiar, mejorar, crear e innovar.
En algunas situaciones la zona de confort parece un lago tranquilo, mientras que la innovación simula al mar abierto, todo depende de si quieres seguir en el mismo sitio todo el tiempo mientras te lo permitan o aprendas a ser mejor que tú cada día y eso te permita hacer más y mejores cosas en todos los aspectos de tu vida.
