Los espionajes por webcam rebasan la ficción
CULIACÁN.- Tal como sucede en las películas de ciencia ficción, en la vida cotidiana el espionaje por cámaras web es una realidad.
Wolfgang Erhardt Varela, vocero Nacional de Buró de Crédito, expuso que con los avances tecnológicos tanto el robo y monitoreo de información son problemas constantes, pues sólo basta con instalar un software oculto o un código informático malicioso para obtener los datos ya sea desde una computadora hasta una tableta, teléfono inteligente, consolas de videojuego y monitores para bebés.
“Ha estado sentado en un café o una sala de espera y voltea a ver a su alrededor, si se fija hay cada vez más persona que utilizan un protector de pantalla especial que limita el ángulo en el que se puede ver la pantalla para tener un mayor nivel de privacidad ante ojos ajenos, pero desde el interior de la computadora alguien nos está viendo o escuchando. El espionaje por medio de la webcam es real, se puede dar por medio de un software oculto o la instalación de malwares”.
Ante el riego que esto significa, sobre todo en lo que se refiere a cuentas bancarias, Erhardt Varela indicó que es necesario implementar medidas de seguridad, entre ellas, la instalación de un cobertor de cámara web, el cual consiste en una barra plástica que se pega sobre la cámara y permite correr el cobertor cuando quiera utilizar la cámara.
También se puede emplear una cinta adhesiva y la desactivación desde el sistema operativo. En el caso de esta última, se entra a la configuración del sistema y se busca la opción que permite ajustar los controles de privacidad.
“Es importante no fiarse de la luz que indica que la cámara tiene actividad ya que expertos informáticos han demostrado que es posible hacer funcionar una webcam de forma remota sin activar la luz de notificación de encendido”.
Otra de las medidas que es necesario tener en cuenta es la actualización constante del sistema operativo, las aplicaciones y el antivirus, así como tener cuidado con los puntos de Wi-Fi gratuitos, evitar las descargas de sitios no seguros y ser precavidos en la navegación de sitios en internet y en la apertura de archivos y correos electrónicos.