El próximo domingo estaremos celebrando el día del padre. Magnífica oportunidad para recordar que ser padre es mucho más que una mera función biológica.
Además de cumplir con la responsabilidad del cuidado y la manutención material la paternidad implica:
1.- Acompañar a sus hijos para descubrir sus proyectos de vida y la orientación necesaria para que crezcan autónomos y seguros de sí mismos, con el criterio tanto hijo como sea posible y solo tanto papá como sea necesario.
2.- Con naturalidad y sencillez en la vida cotidiana, los padres tendremos muchas ocasiones para que los hijos comprendan el sentido de la vida, de la muerte, del dolor, del sufrimiento, que estará presente en su vida y tienen que aprender a darle un
3.- Un padre acompaña cada etapa del crecimiento de sus hijos, los comprende, los valora, los corrige oportunamente, les pide perdón si se equivoca y les muestra lo que es verdaderamente valioso y trascendente en la vida
4.- Al honrar su palabra y sus compromisos como el de su matrimonio por ejemplo, en la forma como respeta, comprende y ama a su esposa, les enseña el valor de la fidelidad para ser una persona digna de confianza.
5.- Por su prestigio profesional les enseña el valor del trabajo bien hecho, con la mayor perfección posible y con espíritu de servicio.
6.- Les muestra su FE con sus obras y la confianza en Dios como nuestro Padre para superar todos los problemas y dificultades que tendremos a través de la vida. Diremos con Santa Teresa: “Nada te turbe, nada te espante, quien a Dios tiene, nada le falta”
7.- En la lucha diaria por ser cada día una mejor persona, con la naturalidad, sencillez y el buen humor, con sus buenos ejemplos, con hechos concretos es como los hijos van aprendiendo lo que significa ser HOMBRE DE BIEN Y SER PADRE.
En síntesis un padre debe de ser para sus hijos:
Generoso en la siembra
Cuidadoso en el cultivo
Y desprendido en la cosecha
ASÍ SE AMA A LOS HIJOS
