Recuerdo con mucha claridad el primer evento de Quirino Ordaz ya postulado como candidato a la gubernatura, en el que le cedió el micrófono a su esposa, la Sra. Rosy Fuentes, para que pronunciara un discurso. Ese hecho por sí solo causó sorpresa entre los asistentes. Dentro de las reglas no escritas de la política las esposas de los candidatos guardan siempre un papel discreto, secundario, participan en actos proselitistas pero en la mayoría de los casos como meras acompañantes, mostrando siempre el rostro amable y humano de la campaña.
La sorpresa fue mayor cuando la señora Rosy tomó el micrófono. Quienes estábamos presentes pudimos ver que se trataba no solo de una mujer bonita, distinguida y con una excelente condición física, sino además muy inteligente y con gran carisma. Se expresó de manera fluida, con un tono de voz muy agradable, platicó los retos más grandes que han enfrentado como pareja, habló de sus hijos y de la importancia de mantenerse unidos como familia. En varias ocasiones volteó a ver de manera cariñosa a su esposo. La convicción y el entusiasmo en sus palabras fue realmente inspirador.
Cuando terminó el evento, fui a saludar al candidato y le comenté lo mucho que me gustó la participación de su esposa: “es mi arma secreta”, me contestó, con un gesto de orgullo y satisfacción.
Lo que vendría después, ya como Gobernador del Estado y ella como Presidenta del Sistema DIF, es una intensa agenda de trabajo donde ella sigue ocupando un rol protagónico en todos los eventos de gobierno además de la incansable labor que realiza a los largo y ancho de Sinaloa.
Para nadie es un secreto que la postulación de Quirino Ordaz como Candidato por el PRI, derivó de una serie de acuerdos cupulares que hasta ese momento nadie vio venir.
Su experiencia político electoral se limitaba a la Diputación Federal que ostentaba postulado por el Partido Verde en alianza con el PRI. Aunque lo precedía una gran carrera administrativa y empresarial, la falta de trabajo territorial sumado a su baja popularidad en las. encuestas, hacían suponer que no sería fácil que en tan corto tiempo lograra posicionarse en las preferencias electorales y ganar la elección. Sin embargo, lo hizo y de manera contundente. El suyo ha sido un gobierno con un estilo propio, que su esposa entiende muy bien y lo reproduce. Su mejor discurso son los hechos. Quirino desayuna, come y cena casi a diario en lugares públicos y sencillos. Los fines de semana es común ver sus recorridos por lugares de convivencia familiar en losd iferentes municipios siempre acompañado de su esposa y, ocasionalmente por alguno de sus hijos e hija. Experto en el manejo de los recursos públicos, implementó desde el inicio de su administración un importante plan de austeridad y eliminó una serie de privilegios heredados. Fortaleció sus relaciones en la Cd. de México y hal ogrado grandes resultados en la gestión. de recursos públicos, reflejados en todas las obras nuevas y en proceso qué hay en el Estado. No es gratuito que esté ubicado como el mejor Gobernador del País, como tampoco lo es que la Sra. Rosy encabece a las presidentas del DIF.
Quirino esta siempre en la calle, caminando entre la gente, escuchando sus reclamos y resolviendo los problemas. Tiene un estilo muy propio de entender y ejercer la política y esa, sin duda, también ha sido su arma secreta.
