El consumo de drogas ilícitas durante el embarazo es perjudicial para la salud del producto, afecta su desarrollo y complica el parto.
En el caso del alcohol se puede decir que 2 o 3 copitas o cervezas a la semana no pasa nada, sin embargo, lo ideal es evitarlo, sobre todo durante el primer trimestre, ya que él bebe puede tener algún daño neurológico.
“Está demostrado que una paciente que consuma más de una onza diario de alcohol tiene daño neurológico y es irreversible, menos peso al nacer etcétera, si tienen sus riesgos”.
En cuanto al tabaco, si la madre fuma o está cerca de alguien quien lo hace de manera habitual, el bebé puede tener alguna malformación, ser más susceptibles a infecciones respiratorias entre otros problemas.
“Las mamás por nada del mundo deben de fumar, desde que yo empecé a decirles que si fuman hay mayor riesgo de muerte de cuna de los niños, dicen a esto no es juego y no, no es un juego”.
Cabe resaltar que además los pequeños que estuvieron expuestos durante su formación al tabaco o alcohol nacen con el síndrome de abstinencia a cualquiera de estas sustancias.
Con información de Liliana Rodríguez
