La ciencia forma parte de su vida desde pequeño
Desde su primer año de edad, ha crecido alrededor del mundo en congresos y diplomados, rodeado de ciencia, experimentos e hipótesis. Proveniente de unos padres científicos, Felipe Guerrero Moraila ha aprendido teorías que un estudiante de preparatoria apenas va a conocer.
Hoy a sus 12 años de edad, ha concursado con proyectos de física que junto a la asesoría de su padre han desarrollado, como “Fenómenos Físicos en el Vacío”, una cápsula que ha sido presentada en ferias de ciencia e innovación por el menor, la cual ha facilitado la comprensión de temas que han visto en sus aulas estudiantes de preparatoria y universidad.
“El proyecto consiste en varios fenómenos físicos que en lugar de hacerlo en un ambiente común, se colocan en una máquina de vacío para notar las diferencias, para los tres experimentos se ingresaron tres tipos de artefactos diferentes, el primero fue un globo, lo que ocurría era que el globo se inflaba al quitarle el aire a la cámara de vacío, pero no lo que quedaba dentro del globo, dentro hay unas partículas que son como bolas de billar que están empujándose y como hay más presión que en la cámara sin oxígeno, se infla”.
En su rutina diaria, todas las tardes, Felipe, las pasa en el laboratorio de su padre en el Parque de Innovación y Tecnología de la Uas, donde observa como desarrollan proyectos prometedores para la sociedad.
Como cualquier otro adolescente de secundaria, le gusta convivir con sus amigos, hacer deporte, proponerse metas y cumplir sueños como el de llegar a ser un Físico Experimental.
“Desde muy pequeño he tenido la fortuna de estar en contacto con la ciencia, porque mis dos papás son científicos y siempre han ido a conferencias y tesis, siempre me han llevado a sus laboratorios, a mí me gustaría mediante la ciencia acabar con muchos problemas”.
Al saber la importancia que tiene la ciencia en el mundo, el padre de Felipe, apoya a su hijo y le ha inculcado el deber de compartir con los demás sus conocimientos, para que cada vez las personas logren aceptar y entender las consecuencias favorables que puede tener para la comunidad.
“El objetivo principal que nos planteamos es dar a conocer la ciencia, que las personas se interesen, una cultura de ciencia es importante en los países, no solo tiene que ver con inventar cosas novedosas, sino tiene que ver con la calidad de vida del país, hay un estudio que dice que la calidad de vida es proporcional con que tan bien viven las personas, no nada más es inventar la importancia social de la ciencia es muy fuerte”.
Con materiales caseros se pueden realizar experimentos que despierten la curiosidad de los niños, tienen la esperanza que todas las personas aunque no se dediquen a esa rama, tengan el conocimiento y valoren los resultados que logran en años de investigación.
El padre de Felipe, mencionó que no a todos les gusta la física pero cree que cada persona tiene un talento que puede contribuir con un aspecto positivo en la comunidad.
“Niños con talento hay muchos, no quiero que confundan a un niño con talento a uno superdotado. La idea es apoyarlos para que no se pierdan en el camino si pueden aprovecharlo para algo totalmente benéfico para ellos y para la sociedad en general sería algo genial para el país».
Escuchar sus dudas e inquietudes son situaciones que por falta de tiempo son ignoradas, pasar tiempo con los niños, leer, escuchar música, ver documentales y apreciar el arte motiva y genera un mejor desarrollo intelectual en aquellos que en unos años serán los adultos que dirigen el mundo.
La ciencia está en todas partes, aprender desde lo más básico suma a un mejor futuro.
Con información de Heidi Fonseca