“En Venezuela, no se puede vivir”

En Venezuela la gente está padeciendo hambre y se han perdido muchas libertades, el sufrimiento es real y Jhoan lo recuerda con un gran dolor porque tuvo que dejar su país, a su familia y amigos al no soportar más la situación.

Jhoan Carrero tiene 32 años de edad y hace dos años llegó a Culiacán apoyado por un amigo para buscar una oportunidad, encontrando aquí un nuevo hogar, que le recuerda a su natal San Cristóbal, Estado Táchira en Venezuela.

Cuando Hugo Chávez hizo su campaña presidencial, los venezolanos creían en la esperanza de un cambio y prácticamente todo el país lo apoyaba, pero después de su mandato y ahora con Nicolás Maduro en la presidencia, valoran la libertad y la felicidad que perdieron.

“No sabíamos lo que teníamos, no sabíamos lo felices que éramos”, dice Jhoan, con impotencia de haber tenido que dejar a sus seres queridos.

El joven diseñador gráfico dice que en Venezuela el dinero no basta para comprar comida, pues es muy escasa, las filas para conseguir alimentos son interminables y la gente puede comprar sólo cuando el gobierno se los indica una o con mucha suerte dos veces por semana, por eso hay saqueos y peleas hasta por un paquete de arroz.

La gente está huyendo del hambre y de las limitaciones diarias, las caravanas salen a pie porque muchos no pueden pagar un pasaje, un taxi cobra el equivalente a 700 pesos, cuando el sueldo promedio de los venezolanos es de 23 dólares al mes, es decir menos de 500 pesos mexicanos.

“Es desesperante vivir en Venezuela, no se puede vivir”, hay colas interminables para conseguir comida, la gente pelea por un paquete de arroz. No hay gas…”

Y mientras en el discurso el presidente Nicolás Maduro culpa a los extranjeros de todos los males del pueblo venezolano, ante la escasez de alimentos el gobierno especula y aumenta los precios cada día, porque todas las empresas le pertenecen, comenta Jhoan.

Así, para la mayoría de la gente es muy difícil sostenerse y muchos sobreviven con dinero que reciben de parientes o amigos desde el extranjero, mientras que los funcionarios de gobierno y sus aliados son privilegiados.

En Venezuela han desaparecido las clases sociales, no hay clase media, baja o alta, prácticamente no se pueden ejercer las profesiones si no egresaste de una institución “chavista” y además por la falta de dinero, los profesionistas trabajan en lo que pueden para vivir, tampoco se puede tener un negocio, porque todo es del gobierno.

Jhoan que vivió la llegada de Hugo Chávez al poder, dice que el discurso del actual presidente de México es idéntico y recuerda que todo el cambio en Venezuela inició como está pasando en nuestro país, con un censo casa por casa y con la entrega de apoyos a adultos mayores, a jóvenes y a los más pobres, que son quienes siguen apoyando a Nicolás Maduro a cambio de unos cuantos bolívares al mes.

Con información de Katia Rivera