Uno de los principales propósitos de Año Nuevo es bajar de peso y para lograrlo muchas personas se ponen a dieta rigurosa, sin tomar en cuenta que esto puede afectar su salud.
Nancy Guadalupe Valenzuela Rubio, especialista de la Escuela de Ciencias de la Nutrición y Gastronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), dijo se pueden ver motivados al bajar 2 ó 3 kilogramos en una semana, sin embargo, ese ritmo de alimentación es difícil de sostener y se vuelve a los alimentos pesados y se presenta un rebote, por lo que la recomendación es un cambio de hábitos y hacer actividad física.
“Pero muchas veces nuestro propósito es bajar de peso, pero no de lo que van hacer para bajar de peso, como por ejemplo hacer ejercicio, ir al gimnasio, comer más saludable”
Uno de las acciones positivas es eliminar poco a poco aquellos alimentos que le pueden hacer daño a la salud con alto contenido de azúcar o carbohidratos.
“Si queremos dejar de consumir refresco, lo único que hacemos es bajar a cierta cantidad, no dejarlo porque hay persona que tiene que dejarlo de manera gradual, hasta que el mismo cuerpo lo elimine”.
La nutrióloga reitero que las dietas milagro no existen, que lo mejor es alimentarse sanamente y de manera moderada.
Con información de Liliana Rodríguez
