La laureada trayectoria de la marchista mexicana, Lupita González, está salpicada por el dopaje. La atleta dio positivo por trenbolone, un esteroide anabólico que reduce la grasa y aumenta la masa muscular, según ha informado la Unidad de Integridad de la Federación Internacional de Atletismo.
De esta forma, la deportista está suspendida de manera provisional y podría enfrentar un castigo de cuatro años sin competir. Las consecuencias serían, de cumplirse el castigo, perderse los Juegos Olímpicos de Tokio en 2010.
«Es una suspensión provisional», recalca el presidente de la Federación Mexicana de Asocaciaciones de Atletismo, Antonio Lozano, en entrevista con EL PAÍS. «Todo inició el pasado 17 de octubre con una prueba a la que se sometió Lupita ante la comisión antidopaje de México. La muestra arrojó un resultado adverso al encontrarse una sustancia prohibida», agregó. Lo que sigue para González será demostrar que es inocente y dar «una explicación suficiente».
El escenario que glorificó a González fue el circuito de Río de Janeiro, durante los Juegos Olímpicos. La mexicana, que antes de la marcha era asidua al box, se ganó la presea de plata en una competencia en la que pudo colarse entre el dominio de las atletas chinas. González se convirtió en la primer mujer de México en ganar una medalla en esa disciplina.
Las turbulencias económicas de la Federación Mexicana de Asocaciaciones de Atletismo y los bajos presupuestos destinados al deporte en México, llevaron a González a buscar respaldo en las Fuerzas Armadas. La Marina le fichó para ofrecerle un sueldo, instalaciones y seguridad médica. Sus méritos deportivos la han llevado a ser teniente de corbeta. Al momento, el Comité Olímpico Mexicano y la Marina no han emitido una postura al respecto. «La sustancia, el trenbolone, se encuentra en el alimento de origen bovino y es utilizada por los fisiculturistas para aumentar la masa muscular: no es el caso de Lupita», explica Lozano.
El podio de primer lugar le tenía reservada una prueba más a González. En mayo pasado, conquistó el oro en su segunda Copa del Mundo al superar, de nueva cuenta, a dos atletas de China: Shije Qieyang y a Jiayu Yang. El informe de la Unidad de Integridad de la IAAF supone un gran obstáculo para que pueda competir en los Juegos Panamericanos del próximo año y, sobre todo, en la cita olímpica de Tokio .
Con información de El País
