En su discurso tras rendir protesta, Andrés Manuel López Obrador prometió que no buscará la reelección y que por el contrario se someterá a la revocación de mandato.
En dos años y medio, dijo, someterá a la decisión del pueblo si se queda o se va.
«Deseo que el pueblo siempre tenga las riendas del poder en sus manos porque el pueblo pone y el pueblo quita», expresó.
Afirmó que trabajará 16 horas diarias para encaminar lo más posible los cambios en México pues está seguro que corruptos querrán mantener sus privilegios.
Además anunció que emprenderá una serie de cambios para que no sean fáciles de cambiar por los retrógradas.
Hizo hincapié en que demostrarán que es posible erradicar la corrupción dado que no hay nada más que haya dañado al país como la rapacidad de un pequeño grupo.
En la sesión solemne de la Cámara de Diputados estuvo el ahora ex presidente Enrique Peña Nieto, a quien AMLO le agradeció que no haya intervenido en la elección.
Recalcó que impugnará por una ley de punto final para funcionarios del anterior sexenio.
Con información de Marcela Hernández
