Frutas y verduras son una fuente muy importante de antioxidantes, y pigmentos que fortalecen el sistema inmunológico, también proporcionan vitaminas que permiten un mejor desarrollo, además de fibras para un mejor funcionamiento de nuestro cuerpo.
Ante todas estos beneficios, los productos naturales son excelentes aliados para una buena salud, sin embargo, ya sea por su aspecto o su sabor, no son muy bien aceptados por niños y niñas y lamentablemente el consumo es muy bajo sobre todo en el caso de las verduras, como dice la Nutrióloga Marcela Vergara Jiménez, directora de la Facultad de Nutrición y Gastronomía de la UAS, al señalar que este pobre consumo propicia un sistema inmunológico deprimido.
A papás y mamás nos toca echar a andar la creatividad, ya que obligar a los niños a comer estos vegetales no dará buenos resultados y al contrario sólo aumentará el rechazo, lo mejor es explicarles e incluso usar hasta juegos como retos para motivarlos a consumir estos alimentos.
Para despertar el apetito de nuestros pequeños y que pongan entre sus alimentos favoritos a las frutas y las verduras podemos ofrecerles ricas cremas preparadas, snack como bastoncitos de vegetales y hasta guacamole.
También se les pueden preparar sándwiches con vegetales, además de preparar licuados con base de agua de coco, que bien preparados pueden ser del gusto de nuestros niños y niñas.
Entre las verduras más recomendables para la dieta infantil diaria están las espinacas, el brócoli, la calabacita, acelgas, coles de Bruselas, zanahorias y berenjena, que tienen altos niveles de vitaminas, fibras, minerales, antioxidantes e incluso algunas tienen propiedades anticancerígenas y son una defensa potente contra virus y bacterias.
Con información de Katia Rivera.
